PRIMICIA: ANA CAROLINA ZEGARRA. SPEED EN CONO NORTE

No soy de los que piensan que Ana Carolina Zegarra sea una de las poetas más «representativas de Arequipa», tampoco de Socabaya. Reconocerse como alguien «representativo» o «porque ya lo conocemos», o «porque la entendemos bien» o «porque es transparente» (tanto que demuestra que la retórica obedece a una fórmula cuya poética (o narrativa) bascula hacia el final, ya no es un plus, salvo para quien sale a capturar un aguacero de Likes. Ana Carolina con la publicación de libros como La vida después de la supervida o Víscera Beltrán (¿para qué más?),  se muestra como la constructora de un mundo alterno de códigos cifrados —alterno no es igual que indie, eso va para el mainstream —en donde lo importante no es «lo que ella le hace al lenguaje», ese manida creencia, sino, más, bien «lo que su lenguaje le hace con la realidad». Así, mientras los aedas de la gleba corren en manada tras la  fama, Ana Carolina sigue escribiendo bajo el aroma de un té Oolong (por qué no) entre inofensivas bizcotelas. Es, y será,  siempre así. No sabe ser de otra manera. Lo afirmo sin duda en nombre de una amistad incondicional que nos une hace décadas y por la que estaría dispuesto a comprar incluso una constelación de Cocorocos.

MM

speed en cono norte

2001

Se imprimió como un clarito de avellanas en la cabeza
una liga frotó mi índice y contraproducente yo relinché
sabía que ya en la octava trinidad
una viejita me regalaba refrescos por una sonrisa tibia

estaba bruto y viscoso
era bello y criminal
un remanso de prisiones que fueron dilatadas en vértebras caudales
las libertades de todo formato
pasto                            cocoro                             centímetros de amapola

que lindo todo la humanidad era buena año
2098

TE ENSEÑO SPEED

Una ofrenda que el clima ha superado en el canal de televisión
      que no tiene un viejo alcalde
La nación tomo un cementerio de buses
el dolor de pezuña me cruje en la caracola
y adentro en las panzas fermentadas
un bruto jugo de triple N cae
en la mano un conjuntito de dieces
reviso la molleja  la mentira
llego a casa           me limpio el entrecejo             el poto y la lámina
me santifico me muerdo
en la ducha un chorro tiene el abecedario del diablo
suenan las noticias el mismo viejo de siempre
el sol cae bajo el clima           se suspende en mi hiel
Mi esposa dice que Bianca no trae el café
y Bianca rompe mi llanto
un trompo me suspende
luz agua gas         y un pleno de fermentos
liebre de la suerte
¿Dónde están mis días?
Irse es mi original verbo
En el trabajo mis compañeros me escupen choclo con leche
no saben mi nombre
asumo una vergüenza en un bañito de 1 metro
llego con las lágrimas colgadas en la vesícula y hay otras que se han ido al lóbulo de mi oreja]

¿Dónde están mis días?
Veo el cielo    mi estrellita
Volteo la cavidad la panza

otro día de .

LA MULTIPLATAFORMA

La gente no debe regresar nunca, Fredy
un día y no a la vez, un kilo y no toneladas
y Fredy, ¿cómo conducir tan bien por la Vengoa?
Saco un tornillo de mi caja torácica
parezco un pillo molido asumo que sí vuelve es para morir ¿no?
y si mueres ¿a dónde?
si vive, que muera y siempre al revés.
Fredyto, obras sin obreros
       ubico tu trope en aquí
me lamento el mute o es que hablar es roncar
y si fuera ningún revés no deben regresar
a preguntar cómo va tu día
ya que el día es lo que no es un día
osea Fredy, el día no es ella ella es un año
y los años no pasan volando brincan y joroban pita
y yo digo, a qué va el nunú de su boca
algo que ya es un desperdicio
retomar eso es, retomar otra lengua
el de ella es como fiebre pliquisina
no interesa quema y quema
cuando miento Fredy, se me nota en las auroras de mi mala sonrisa
quisiera que vuelva
inmediatamente que se convierta en un día
no en un año
quiero dormir
y que se vaya